¿Por qué la UIS debe entregar Campo petrolero a Ecopetrol?

El pasado 10 de marzo se cumplió el plazo dado por Ecopetrol para que la Universidad Industrial de Santander entregara Campo Colorado, un terreno de 64 kilómetros cuadrados con 75 pozos para adelantar actividad petrolera, ubicado en el corregimiento de Yarima del municipio de San Vicente de Chucurí, Santander. Actualmente Campo Colorado es operado por la UIS, pero el personal de Ecopetrol sigue en la zona a la espera de que se entregue el complejo petrolero que le pertenece y por el cual debe responder legalmente.

A su turno, ‘Weil Group’, una compañía de carácter privado que entró como aliado tecnológico que apoyaría la investigación y la actividad productiva en Campo Colorado, se convirtió en motivo de discordia por obtener el mayor porcentaje de las ganancias, situación por la cual Ecopetrol decidió terminar el convenio con la UIS, al considerar la “inviabilidad económica”.El acuerdo entre las partes se tituló “Convenio interadministrativo de colaboración empresarial con fines científicos y tecnológicos celebrado entre Ecopetrol S.A. y la Universidad Industrial de Santander, UIS”.

El convenio se firmó el 1° de junio de 2006 y desde entonces tres mil estudiantes de los programas Ingeniería de Petróleos y Geología de la UIS se han beneficiado de este acuerdo, 200 tesis de grado se han desarrollado y 2.500 proyectos de investigación han avanzado. Sin embargo, seis años después y faltando cuatro años para el término del acuerdo, que se firmó por 10 años con posibilidades de prórroga, el convenio concluyó definitivamente el pasado 10 de marzo, por decisión unilateral de Ecopetrol.

Al respecto, el gerente de Campos Menores de Ecopetrol, Óscar Bravo Mendoza, explicó a Vanguardia.com que el convenio se terminó unilateralmente, al considerar su inviabilidad económica y el incumplimiento de los objetivos de la UIS y un aliado tecnológico, metas que fueron consignadas en el documento. Según explicó el Gerente de Campos Menores de Ecopetrol, “el convenio jurídicamente se termina por inviabilidad económica. A ello se sumó una serie de incumplimientos por parte de una firma aliada (‘Weil Group’) que entró al convenio en 2009 y que debía apoyar el componente tecnológico”.
 (Fuente: Vanguardia.com)